La desinformación puede manifestarse de maneras complejas y, para abordarla, puede ser necesaria una variedad de actores. Los grupos de observadores que carecen del tiempo, los recursos o las habilidades para lanzar sus propios esfuerzos de monitoreo de redes sociales también pueden colaborar, de manera formal o informal, con grupos de monitoreo de medios, académicos, defensores de la tecnología, asociaciones de periodistas, organizaciones de derechos de la mujer, organizaciones que se componen de grupos marginados y que los representan, organizaciones de prevención de conflictos u otros actores que posiblemente ya estén evaluando problemas de desinformación. Dichas asociaciones pueden garantizar que los observadores electorales consideren debidamente la calidad del espacio de información electoral en su análisis electoral general sin hacer ellos mismos la recopilación directa de los datos.
Los observadores también pueden considerar alianzas con grupos de monitoreo no tradicionales, como verificadores de datos y otras organizaciones de investigación con experiencia en redes sociales y monitoreo en línea más amplio. Un informe corredactado por el Open Society European Policy Institute y Democracy Reporting International destaca de qué manera grupos que van desde proyectos académicos (como el Proyecto de propaganda computacional del Oxford Internet Institute y la Sala de democracia digital de la Fundación Getúlio Vargas de Brasil) y grupos de expertos (como el Digital Forensic Research Lab de Atlantic Council), a organizaciones de verificación de datos (como debunk.eu) y del sector privado (como Bakamo.Social) han contribuido con el monitoreo de las elecciones de diversas formas.11 La colaboración de múltiples partes interesadas constituye una base potencial para el desarrollo de la observación y el monitoreo de las elecciones de la próxima generación, lo que les permite a los observadores electorales incorporar los hallazgos de socios confiables en las evaluaciones electorales en lugar de duplicar su trabajo, ampliando así la posible influencia para la promoción en torno a normas y estándares. Este puede ser un enfoque particularmente útil para los observadores electorales internacionales, que son forasteros por definición y que hacen análisis en un período de tiempo relativamente corto.
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Los grupos también pueden aprovechar las asociaciones para convocar mesas redondas de múltiples partes interesadas sobre la lucha contra la desinformación, o para ampliar el orden del día de los foros preexistentes para el intercambio de información en torno a las elecciones con el fin de debatir también cómo los partidos, los medios de comunicación, los organismos electorales (EMB), los observadores y otros pueden ayudarse mutuamente a difundir la información al público en general y a generar la responsabilidad de mantener la integridad de la información.
Las relaciones con organismos electorales creíbles son particularmente importantes tanto para abordar la desinformación a través de la educación de los votantes como para alentar a los OE a mejorar sus habilidades para responder rápidamente a la desinformación electoral. Por ejemplo, el NDI coorganizó un evento con la comisión electoral de México (INE) que se centró en responder a las amenazas de desinformación en las elecciones del 1 de julio de 2018 en México. Esto reunió a una mezcla diversa de partes interesadas electorales, incluidos representantes de las principales plataformas tecnológicas, académicos, supervisores electorales y otros activistas cívicos, además de los administradores electorales. Para facilitar una mayor colaboración entre las partes electorales interesadas, el NDI organizó talleres y reuniones de coordinación periódicos entre grupos de tecnología cívica, verificadores de datos y grupos de observadores electorales ciudadanos para colaborar en la lucha contra la desinformación electoral. Este enfoque fue particularmente útil para fusionar la experiencia en tecnología cívica de México con la lente de análisis electoral que los grupos de observadores podrían proporcionar.
Siguiendo un modelo similar, la Fundación Taiwán para la Democracia (Taiwan Foundation for Democracy, TFD), bajo el mecanismo del Marco Global de Cooperación y Formación (Global Cooperation and Training Framework, GCTF), organizó una conferencia en septiembre de 2019 titulada "Defender la democracia mediante la promoción de la alfabetización mediática II".12 Su propósito era examinar las diferentes formas en que la desinformación influye en las elecciones en todo el mundo, la implementación de la educación en alfabetización mediática en los planes de estudio, de qué manera han evolucionado las iniciativas del gobierno y la sociedad civil para combatir la desinformación y los desafíos que enfrentan. La conferencia reconoció el hecho de que Taiwán y otros países de la región de Asia y el Pacífico tuvieron elecciones presidenciales y generales en 2020.
NDI se asoció con la TFD para el evento del GCTF e identificó una oportunidad para combinar la conferencia con un evento de capacitación más práctico para grupos cívicos de toda la región. Después del GCTF, el NDI organizó y dirigió un taller de un día denominado "Defender la integridad electoral contra la desinformación", al que asistieron 13 participantes de la sociedad civil financiados por el NDI, en su mayoría representantes de grupos de observadores electorales ciudadanos y organizaciones de verificación de datos en países asiáticos con elecciones próximas, e invitados del movimiento de tecnología cívica de Taiwán. Con base en la información presentada durante el GCTF, en el taller se exploró el monitoreo de las redes sociales en mayor profundidad. Además, se compartieron estrategias y herramientas para evaluar los entornos de información, navegar las plataformas de redes sociales, recopilar y analizar datos de las redes sociales, desarrollar enfoques para contrarrestar el discurso antidemocrático y responsabilizar a las diversas partes interesadas. Este taller brindó a los grupos de observadores ciudadanos y verificadores de datos del mismo país la oportunidad de trabajar juntos en enfoques de apoyo mutuo, promoción y coordinación previos a sus respectivas elecciones.
Se han desplegado esfuerzos relacionados para desarrollar un mejor consenso en un universo más amplio de actores para los observadores internacionales. Por ejemplo, el Centro Carter desarrolló una asociación con la organización de periodismo de base Hacks Hackers para llevar a cabo una serie de talleres entre grupos de observadores electorales internacionales, otros profesionales de asistencia electoral, redes internacionales de verificación de datos, académicos y tecnólogos con el objetivo de fortalecer las intervenciones y las mejores prácticas para verificar las elecciones ante la desinformación e información falsa en las redes sociales.
12. Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de China (Taiwán), Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de China, 2020, www.mofa.gov.tw/cp.aspx?n=198C820F108A89FB.