Por Victoria Scott, investigadora sénior del Centro de Investigación y Aprendizaje Aplicado de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales
En todo el mundo, se somete periódicamente a las mujeres y a las personas que desafían los roles de género tradicionales al hablar en espacios dominados por hombres ‒como líderes políticos, celebridades, activistas, personal electoral, periodistas o personas que están en la mira del ojo público‒ a informes de medios de comunicación partidistas, a la difusión de contenido falso o problemático sobre ellos, y a agresiones, acoso, abuso y amenazas concretas a su reputación. Cada mujer, niña o persona que no se ajuste a las normas de género y que participe en espacios públicos y digitales corre riesgo, aunque el público puede estar más familiarizado con este comportamiento dirigido a las mujeres líderes. Las mujeres que ocupan o aspiran a cargos de liderazgo público a menudo se enfrentan a críticas que prácticamente no se relacionan con su capacidad o experiencia, como las críticas que suelen recibir los hombres en esos mismos cargos; en cambio, se enfrentan a comentarios de género sobre su carácter, moralidad, apariencia y conformidad o disconformidad con los roles y normas tradicionales de género. Frecuentemente, su representación en el espacio de la información pública está definida por tropos sexistas, estereotipos y contenido sexualizado. Si bien no es un tema nuevo, este fenómeno está cada vez más generalizado y ha sido impulsado por la tecnología. Aunque este tipo de malicia en línea a menudo se dirige a las mujeres, lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) en la mira del ojo público, cualquier persona que se desvíe de las normas de género corre el riesgo de estar expuesta a este tipo de abuso.
Para las entidades donantes y encargadas de la implementación, comprender la interrelación entre el género y la desinformación es primordial para elaborar y entregar una programación integral y efectiva a fin de luchar contra la desinformación y el discurso de odio y promover la integridad de la información. Los esfuerzos de estas entidades para luchar contra la desinformación no llegarán a las personas que están entre las más marginadas de sus comunidades si no se tienen en cuenta las diferentes formas en que las mujeres, las niñas, los hombres, los niños y las personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género participan en el entorno de la información digital y viven e interpretan la desinformación. Por lo tanto, el impacto y la sostenibilidad de estas intervenciones seguirán siendo limitados. Analizar la desinformación con sesgo de género es esencial para elaborar e implementar programas de lucha contra la desinformación de manera que se reconozcan y desafíen las desigualdades de género y las relaciones de poder, y se transformen los roles, las normas y los estereotipos de género. Este enfoque es necesario si se espera mitigar las amenazas de desinformación de manera eficaz.
Un cuerpo de investigación y análisis cada vez más importante explora la función del género en las campañas de desinformación, incluidos los impactos de la desinformación con sesgo de género en las personas, las comunidades y las democracias. Si bien esta investigación presenta un caso convincente para que los encargados de la financiación e implementación tengan en cuenta la integridad de la información y la programación contra la desinformación con sesgo de género, la programación actual a menudo se limita a intervenciones para prevenir o responder a la violencia de género en línea o para fortalecer la alfabetización digital o mediática y en materia de información de mujeres y niñas. Estos son enfoques importantes para fortalecer la integridad de los espacios en línea y responder al desorden informativo, pero una variedad más amplia de programación es tanto posible como necesaria.
Highlight
Distinguir la violencia de género y la desinformación con sesgo de género en la Internet:
la desinformación con sesgo de género y la violencia de género en la Internet son conceptos que a menudo se confunden. Según el marco utilizado a lo largo de esta guía, la violencia de género en la Internet puede considerarse un tipo de desinformación con sesgo de género (que utiliza el género para atacar a los sujetos en contenidos falsos o problemáticos), pero la desinformación con sesgo de género es más amplia que lo que abarca la violencia de género en la Internet. La desinformación con sesgo de género va más allá de los ataques de género llevados a cabo en la Internet e incluye mensajes dañinos que explotan las desigualdades de género, promueven la heteronormatividad y profundizan las divisiones sociales. Una de las razones de la frecuente confusión de estos términos puede ser que los debates sobre género y desinformación suelen basarse en ejemplos de desinformación con sesgo de género que también son ejemplos de violencia de género en la Internet. Por ejemplo, un ejemplo común es el contenido sexualizado falso (como los ultrafalsos sexualizados y las imágenes con Photoshop o los vídeos editados que colocan la cara de una mujer específica en el contenido sexualizado). Este ejemplo puede considerarse tanto violencia de género como desinformación con sesgo de género en la Internet. Sin embargo, también hay ejemplos de mensajes de desinformación con sesgo de género que no se clasifican necesariamente como violencia de género en la Internet, por ejemplo, noticias basura sensacionalistas e hiperpartidistas diseñadas para profundizar las divisiones ideológicas existentes y erosionar la cohesión social.1 Estos dos fenómenos se entrecruzan, y ambos amenazan la integridad del entorno informativo y la participación plena e igualitaria en las esferas política, civil y pública. Es importante que los programas de lucha contra la desinformación no sólo prevengan y respondan a estos ataques directos de acoso y abuso considerados bajo la etiqueta de violencia de género en la Internet, sino que también prevengan y respondan a las operaciones de influencia que explotan las desigualdades y normas de género en sus mensajes.
1Existen diferentes definiciones del término "desinformación con sesgo de género" y una variedad de perspectivas sobre lo que constituye la desinformación con sesgo de género y si es o no distinta de la violencia, el abuso o el acoso de género en la Internet. Consulte, por ejemplo, la revisión de las definiciones y distinciones existentes en la obra de Jankowicz y otros, Malign Creativity: How Gender, Sex, and Lies are Weaponized Against Women Online (Creatividad maligna: cómo el género, el sexo y las mentiras se convierten en un arma contra las mujeres en la Internet. A medida que los académicos y los profesionales continúan desarrollando su pensamiento en este campo emergente, estas definiciones y perspectivas siguen evolucionando.
Más información:
El objetivo de esta sección de la guía es servir como modelo de referencia para ayudar a donantes, implementadores e investigadores a utilizar una perspectiva de género al investigar y abordar la desinformación y la integridad de la información. También servirá para que financiadores y profesionales incorporen el género en todos los aspectos de la programación contra la desinformación.
La sección comienza con una breve descripción en la que se explica el motivo por el que la programación contra la desinformación debe considerarse desde una perspectiva de género.
En la sección, se define el término "desinformación con sesgo de género" y las dimensiones de género de la desinformación en cada una de sus partes componentes (agente, mensaje, modo de difusión, intérprete y riesgo).
Explorar dimensiones de género de la desinformación
- Exploración: Actores
- Exploración: Mensajes
- Exploración: Modos de difusión
- Exploración: Intérpretes
- Exploración: Riesgos
La sección se cierra con un primer análisis de los enfoques actuales para luchar contra la desinformación con sesgo de género y, luego, con un análisis de algunos enfoques nuevos y prometedores para la programación contra la desinformación con sesgo de género. Si bien la programación desde una perspectiva de género y las buenas prácticas aún están surgiendo en el campo de la integridad de la información, esta sección de la guía ofrece enfoques prometedores basados en buenas prácticas conocidas en ámbitos relacionados. Asimismo, en todos los temas de la guía se incluyen ejemplos específicos de integración de género en intervenciones de lucha contra la desinformación.